Para nadie es un secreto que una página web tipo blog es una excelente opción para mantener una comunidad activa detrás de ti. Su característica principal es la interacción, así como la frecuencia de publicación de contenido actual o de opinión. ¡Incluso existen blogs que combinan muy bien ambas cualidades!
Pero también, es una realidad que el nicho de blogs en Internet está abarrotado de múltiples autores que presentan muy buenas propuestas. Por eso, una vez que consigas captar una buena masa de lectores no debes quedarte dormido en los laureles. ¡Todo lo contrario! Debes luchar porque tu blog siga estando entre tus preferencias.
Para que eso sea posible existen dos grandes factores que debes tener en cuenta: La calidad de tu contenido y tu frecuencia de publicación.
De estos factores nos concentraremos en el segundo, será la clave del éxito, ya que hay muchos artículos en Internet que hablan sobre como adecuar tu contenido. Repiten lo mismo una y otra vez pero terminan por ignorar la gran importancia de la frecuencia de publicación.
Tan solo imagina que encuentras un blog sobre un tema de tu interés en donde encuentras buen contenido. ¡Toda una joya! Pero de pronto el autor desaparece… Seguro piensas “algo le debió haber pasado”.
Después, aparece un puñado de nuevas entradas y respiras aliviado. ¡Bache superado! Pero cuando estás acostumbrado a seguir leyendo su blog con regularidad vuelve a desaparecer. ¿Es incómodo cierto?
Esa incertidumbre hace que muchos lectores se bajen del barco. Por eso es tan importante que tú como propietario de un blog seas constante. Si no puedes asegurar una frecuencia de publicación estándar mejor no emprendas un proyecto como este.
Pero si tu problema radica en que no sabes con qué frecuencia publicar. ¡Déjanos ayudarte! A continuación, te contamos todo lo que debes saber…
Índice
ToggleAntes de empezar a publicar en tu blog
Un blog es sinónimo de disciplina y compromiso. Tanto para asegurar publicaciones recurrentes de calidad como para interactuar con todas esas personas que forman parte de tu comunidad. Si consideras que tienes esas dos cualidades entonces estás preparado/a para incursionar en este maravilloso mundo.
Pero no debes dejarte llevar por el impulso de la motivación inicial. Es normal que apenas comiences un nuevo blog, tengas mil ideas en mente así como la disposición para plasmarlas todas. ¡Una lluvia de entradas!
Sin embargo, eso no siempre será así. Como todo en la vida un blog también tiene sus valles… Así que, antes de prometer una frecuencia de publicación a tus seguidores debes examinarte.
En resumen, no debes comprometerte con lo que no puedes cumplir. Para que eso no suceda es recomendable que antes de empezar atiendas a las siguientes consideraciones:
Conoce el objetivo de tu blog
El objetivo final de tu blog es una gran referencia sobre tu compromiso con el mismo. Aunque antes de empezar a publicar necesitas una herramienta adecuada para que tus publicaciones tengan éxito. Aquí te recomendamos las mejores herramientas para tu blog.
En caso de que quieras monetizar a partir de él necesitarás intensificar la frecuencia de publicación. Solo así podrás obtener ingresos ya sea por medio de marketing de referidos así como posicionamiento de anuncios o cualquier otro método.
Y es que la única forma de sacar una buena tajada de un blog es con un gran número de entradas. Tendrías que concebirlo como un trabajo a tiempo completo. ¡Compromiso total!
Ahora bien, si tan solo escribes un blog como entretenimiento o por pasión puedes tomarte ciertas libertades. Después de todo no será más que un pasatiempo así que tampoco tienes porque estresarte por una frecuencia de publicación alta.
Podrás tomarte las cosas a tu tiempo y disfrutar el proceso de creación de contenido: Tanto las fases de investigación como de maquetado de tus artículos.
El tipo de contenido a producir
Quizás pueda parecer una evidencia pero como autor o director de un blog debes ser quien tenga una visión más amplia del contenido a publicar.
Pero a todas estas… ¿Qué tiene que ver eso con la frecuencia de publicación? ¡Pues mucho!
Por ejemplo, un portal de noticias deportivas seguro deberá manejar un rango de publicaciones con mucha más frecuencia que un blog de moda. Y a su vez este último ameritaría una frecuencia de publicación más intensiva que un blog académico.
Cada línea editorial tiene su propia velocidad. Así que, si tienes poco tiempo lo mejor es que te vayas por tópicos que no sean de actualidad… Pero si eres un escritor apasionado entonces atrévete a bombardear a tus seguidores.
Es preferible la calidad antes que la cantidad
¡Este es un principio que debes tener en cuenta en todo momento! Tus prisas por subir contenido frecuentemente no deben hacer que la calidad descienda… En ese caso terminarás obteniendo un blog con una infinidad de entradas que nadie visita.
Ten en cuenta que la competencia es alta. Si no cumples las expectativas de tus lectores recurrentes no tendrán reparos en sustituirte. Mientras que los nuevos lectores no se sentirán cautivados por lo que ofreces.
Una serie de malos artículos es suficiente para que tu comunidad te condene por siempre. Así que no te apresures… Gestiona las frecuencias de publicación que vayan acorde con tus posibilidades como redactor. ¡Que no te pueda la ambición!
La constancia es lo primordial
Te hemos insistido en que fijes una frecuencia de publicación que puedas dominar para que no tengas problema en comprometerte con ella.
Sabemos que cuando tienes que publicar grandes volúmenes de contenidos es posible que pierdas el control en algún momento. Pero si mantienes una frecuencia de publicación excesivamente baja para lo que en realidad puedes hacer, el efecto será el opuesto: No te comprometas con tu blog.
Así que debes empezar por ser realista para luego cumplir. Una vez que tengas eso claro verás como la constancia no será más un problema porque disfrutarás el proceso. ¡Y lo mejor de todo es que en ningún momento te sentirás sobrecargado!
Llevar un blog es un emprendimiento que no debe convertirse en una carga pesada a tus espaldas. ¡Nada de eso! Debes disfrutarlo para poder ser constante.
Guía para seguir una frecuencia de publicación en tu blog
Antes de presentarte esta guía para determinar tu frecuencia de publicación debes tener algo claro: no todos los blogs son iguales… Lo que puede funcionar para ti puede que sea un caos para otros autores.
Una vez planteado este descargo de responsabilidades ahora sí te presentamos cuatro modalidades con las que puedes llevar tu frecuencia de publicación:
- Más de una vez por día: Esta es la mayor de las frecuencias posibles. Se ajusta a aquellos blogs que manejan contenido intensivo de actualidad o que son tan amplios que ameritan tal ritmo de contenidos. Tal es el caso de portales de noticias de cualquier índole… Para poder cumplir con ello debes planificar con antelación tu grilla de publicaciones y utilizar diferentes formatos o puedes aburrir a tu público.
- Una vez por día: También se trata de una frecuencia de publicación bastante exigente pero no a la par de la anterior. Se utiliza para temáticas bastante nutridas pero que no ameritan que el contenido sea “de última hora”. Por lo general los blogueros incipientes optan por esta modalidad para ganar terreno… La planificación será clave para que nada se te escape de las manos.
- Dos o tres veces por semana: ¡Aquí nos relajamos un poco! Es un patrón un poco más distendido que te permite dividir tus contenidos en hasta tres publicaciones semanales distribuidas de manera homogénea. Por lo general se espera que este tipo de blogs tengan más calidad pues el autor tiene más tiempo para prepararse.
- Varias veces por mes: Debemos alertar que esta es una frecuencia muy baja de publicación. Pero si decides llevar este esquema entonces aumenta la extensión de tus contenidos y toca cada arista de los temas que abordan. De más está decir que la calidad deberá estar asegurada y no publiques contenido de actualidad.
Conclusión
Un blog es una excelente ventana para mostrar tus habilidades como redactor al mundo del Internet. Todo eso al mismo tiempo que obtienen réditos económicos. ¡Ganar – ganar!
Sin embargo, no todo es color de rosas. Ten en cuenta que desde el momento en que creas un blog tendrás una comunidad que espera mucho de ti.
Por eso la decisión de la frecuencia de publicación debe tomarse con pleno conocimiento de tus posibilidades así como las de tu equipo de trabajo. ¡No querrás defraudar a nadie!
Comienza por analizar cuáles son tus posibilidades así como la carga de trabajo que eres capaz de soportar y elige una temática cónsona con ello.
No puedes pretender publicar noticias de última hora dos o tres veces por mes. Así como tampoco sería posible llevar un blog de historia con publicaciones diarias… Tendrías que administrar bien tus contenidos o en un abrir y cerrar de ojos te quedarías sin contenido que publicar. ¡El equilibrio es clave!
Pero más allá de eso la mejor frecuencia de publicación será la que se adapte a tus necesidades. Pero una vez la defines debes ser constante en ello. ¡Solo así podrás ser un bloguero de éxito!
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